Star Citizen es uno de los videojuegos más esperados y controvertidos de los últimos tiempos. Se trata de un juego que busca ofrecer una experiencia única de exploración, combate y comercio en un enorme universo persistente, con un alto grado de detalle y realismo. Está siendo desarrollado por Cloud Imperium Games, el estudio fundado por Chris Roberts, el creador de clásicos como Wing Commander o Freelancer. Sin embargo, el desarrollo de Star Citizen no ha sido un proceso sencillo, sino todo lo contrario: un proceso largo, complejo y lleno de dificultades que ha generado muchas dudas y críticas entre los aficionados.
Star Citizen empezó su trayectoria en 2012, cuando Roberts anunció el proyecto en una conferencia y lanzó una campaña de micromecenazgo en su propia página web y en Kickstarter. El objetivo inicial era recaudar 2 millones de dólares para crear un juego modesto pero ambicioso, que se inspiraba en las obras anteriores de Roberts y en otros referentes del género como Elite o EVE Online. Sin embargo, la respuesta de los jugadores fue abrumadora, y el juego consiguió recaudar más de 6 millones de dólares en su primera campaña. A partir de ahí, el proyecto fue creciendo en tamaño y en expectativas, añadiendo nuevas características, modos de juego y objetivos adicionales.
Desde entonces, Star Citizen ha seguido recaudando dinero a través de su página web, donde los jugadores pueden comprar naves espaciales, paquetes de juego o suscripciones mensuales para acceder a contenidos exclusivos. También ha recibido inversiones privadas por parte de empresas como la china Tencent o el grupo Calder Family Office. Gracias a todo ello, Star Citizen ha conseguido superar la barrera de los 600 millones de dólares de recaudación, según los datos publicados en su web oficial. Se trata de una cifra impresionante, que lo convierte en el juego más caro de la historia, superando a otros grandes presupuestos como los de Grand Theft Auto V o Cyberpunk 2077.
Sin embargo, todo este dinero no se ha traducido en un juego terminado, sino en un acceso anticipado que lleva años ofreciendo una versión alfa a los mecenas. Star Citizen se divide en dos partes principales: por un lado, el Universo Persistente, que es el modo multijugador masivo donde los jugadores pueden explorar, combatir y comerciar libremente por la galaxia; y por otro lado, Squadron 42, que es la campaña para un jugador que narrará una historia con un fuerte componente cinemático y con actores famosos como Mark Hamill, Gary Oldman o Gillian Anderson. Ambas partes se venden por separado y tienen un precio de 45 dólares cada una.
El Universo Persistente es el modo que está disponible actualmente en alfa para los jugadores que lo hayan comprado. Se trata de un entorno que se actualiza periódicamente con nuevos contenidos, mejoras y correcciones. Según la web oficial, el Universo Persistente cuenta actualmente con más de 4,8 millones de cuentas registradas y una media de 50.000 jugadores diarios. Ofrece la posibilidad de visitar más de 100 sistemas solares con planetas totalmente explorables y con diferentes climas, biomas y misiones. También permite personalizar las naves espaciales con diferentes componentes y armas, así como participar en combates espaciales o terrestres contra otros jugadores o contra la inteligencia artificial.
Sin embargo, el Universo Persistente también presenta numerosos problemas técnicos que afectan a su rendimiento y estabilidad. El juego requiere un ordenador potente para funcionar correctamente y aún así sufre caídas de frames, tiempos de carga largos y errores diversos. Además, tiene limitaciones en cuanto al número de jugadores que pueden compartir el mismo servidor (50 como máximo) y a la persistencia de las acciones realizadas por los jugadores (por ejemplo, si se pierde una nave o se muere en una misión). Estos problemas son habituales en un juego en desarrollo, pero también son frustrantes para los jugadores que llevan años esperando una versión más pulida y completa.
Por su parte, Squadron 42 es la parte más misteriosa y desconocida de Star Citizen. Se trata de una campaña para un jugador que se desarrolla en el mismo universo que el modo multijugador, pero con una historia lineal y guiada. El jugador asume el papel de un piloto novato que se une a la fuerza militar de la UEE (United Empire of Earth) para combatir contra una raza alienígena hostil llamada Vanduul. La campaña promete ofrecer una experiencia cinematográfica con escenas de gran calidad y con actores reales que interpretan a los personajes. Además, la campaña tendrá un sistema de decisiones que afectará al desarrollo de la historia y a las relaciones con los compañeros.
Squadron 42 se anunció originalmente como un modo de juego dentro de Star Citizen, pero en 2016 se decidió separarlo y venderlo como un juego independiente. Desde entonces, el desarrollo de Squadron 42 ha sido muy opaco y ha sufrido numerosos retrasos. Tenía previsto lanzarse en 2016, pero se fue posponiendo año tras año sin ofrecer una fecha concreta. En 2020, Cloud Imperium Games publicó un vídeo donde mostraba el estado del desarrollo y anunció que entraría en fase beta a finales de ese año. Sin embargo, esa fecha tampoco se cumplió y el estudio decidió dejar de publicar fechas estimadas hasta tener la certeza de que estaría listo para lanzarse.
Actualmente, no hay ninguna información oficial sobre cuándo se lanzará Squadron 42 ni sobre cómo será su jugabilidad. El estudio solo ha mostrado algunos vídeos con escenas cinemáticas o con demostraciones técnicas, pero no ha enseñado nada sobre cómo será el juego en sí. Los jugadores que hayan comprado Squadron 42 pueden acceder a una misión especial dentro del Universo Persistente llamada Theaters of War, que es una especie de prueba de concepto del modo multijugador cooperativo de la campaña. Sin embargo, esta misión no representa el producto final ni ofrece ninguna pista sobre la historia o los personajes.
El caso de Star Citizen es único en la industria del videojuego, tanto por su modelo de financiación como por su escala y ambición. Ha conseguido movilizar a millones de jugadores que han aportado su dinero y su confianza en el proyecto, pero también ha generado mucha controversia y escepticismo por su demora y sus problemas. Después de una década de desarrollo, Star Citizen sigue siendo un sueño para muchos y una pesadilla para otros. Solo el tiempo dirá si logrará cumplir con las expectativas creadas o si se quedará en un proyecto inacabado.