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Una guionista de Sony Santa Mónica, acosada por jugar a Starfield
Alanah Pearce, creadora de contenido y guionista de God of War: Ragnarok, ha sido víctima de una campaña de acoso en redes sociales por parte de algunos usuarios que le piden el despido por jugar y opinar sobre Starfield, el juego exclusivo de Xbox y PC desarrollado por Bethesda.
Publicado: 2023-09-26 02:26
Starfield es uno de los juegos más esperados del año, y también uno de los más polémicos. El título de Bethesda, que se lanzó el 5 de septiembre de 2023 para PC y Xbox Series X/S, ha generado una gran expectación entre los aficionados a la ciencia ficción y a los juegos de rol, pero también ha provocado la ira de algunos sectores que no aceptan su exclusividad con Microsoft. Entre ellos, hay una minoría de fanáticos de PlayStation que han iniciado una campaña de acoso y desprestigio contra una guionista de Sony Santa Mónica, el estudio responsable de la saga God of War.
La guionista en cuestión es Alanah Pearce, una conocida creadora de contenido y periodista que ha trabajado para medios como IGN y que actualmente forma parte del equipo de guionistas de God of War: Ragnarok, la esperada secuela del aclamado juego de 2018. Pearce es también una apasionada jugadora que suele compartir sus experiencias y opiniones sobre los videojuegos que le gustan en su canal de YouTube y en sus redes sociales. Entre esos juegos se encuentra Starfield, al que ha dedicado varios vídeos en los que muestra su entusiasmo por la propuesta de Bethesda y realiza diversas pruebas, como viajar de un planeta a otro durante más de siete horas.
Estos vídeos no han sentado bien a algunos usuarios que se identifican como fanáticos de PlayStation y que consideran que Pearce está traicionando a Sony y a su empleador al promocionar un juego exclusivo de la competencia. Estos usuarios han inundado las redes sociales con mensajes ofensivos, insultos y amenazas contra Pearce, e incluso han pedido su despido a través de etiquetas como #FireAlanahPearce o #BoycottGodOfWarRagnarok. Algunos ejemplos de estos mensajes son los siguientes:
"Alanah Pearce debería ser despedida por promocionar juegos de Xbox en una plataforma pública como esta. Es extremadamente poco profesional y demuestra una falta de lealtad y seriedad hacia PlayStation, su empleador."
"Es una vergüenza que Sony Santa Mónica tenga a una traidora como Alanah Pearce en su equipo. Ella no respeta a PlayStation ni a sus fans. Solo le importa el dinero y la fama. Debería ser despedida inmediatamente y sustituida por alguien que sí ame los videojuegos."
"No pienso comprar God of War: Ragnarok si Alanah Pearce sigue trabajando en él. Ella es una vendida que solo quiere hacer publicidad a Starfield, un juego mediocre y aburrido. Sony debería deshacerse de ella cuanto antes y contratar a alguien con talento y pasión."
Pearce ha respondido a estos ataques con un vídeo en su canal de YouTube en el que expresa su frustración por la toxicidad y la guerra de consolas que existe entre algunos usuarios. En el vídeo, Pearce defiende su derecho a jugar y disfrutar de los videojuegos que le gustan, independientemente de la plataforma o la empresa para la que trabaja. También aclara que ella no es una empleada directa de Sony, sino una contratista externa que trabaja para Santa Mónica como guionista, y que eso no le impide tener sus propias opiniones sobre otros juegos o compañías.
Además, Pearce explica que en la industria del videojuego no hay ninguna rivalidad o animosidad entre los desarrolladores de diferentes plataformas o empresas, sino todo lo contrario. Según ella, la gente que trabaja en el sector ama y respeta los videojuegos en general, y se alegra del éxito y la calidad de los proyectos ajenos. Pearce pone como ejemplo el caso de Cory Barlog, el director creativo de God of War, que ha alabado públicamente juegos como The Last of Us Part II, Ghost of Tsushima o Halo Infinite.
Pearce también desmiente una teoría falsa que circulaba por internet sobre Starfield, según la cual el juego estaba ambientado en el mismo universo que Fallout y The Elder Scrolls. Pearce demuestra con pruebas que esta teoría no tiene ningún fundamento, y que Starfield es una nueva propiedad intelectual que no tiene nada que ver con las otras sagas de Bethesda.
El caso de Alanah Pearce es un ejemplo más de la intolerancia y el fanatismo que existe entre algunos usuarios de videojuegos, que no respetan la libertad y la diversidad de gustos y preferencias de los demás. Esta actitud es nociva para el medio, ya que fomenta el odio y el acoso, y desprecia el trabajo y el esfuerzo de los creadores. Los videojuegos son una forma de arte y de entretenimiento que deberían unir y no dividir, y que deberían celebrar la variedad y la calidad de las propuestas, sean de la plataforma que sean.
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