Super Mario Bros. es considerado uno de los juegos más influyentes y exitosos de todos los tiempos. No solo salvó a la industria del videojuego de una grave crisis en los años 80, sino que también estableció las bases del género de las plataformas y creó un universo lleno de personajes, mundos y mecánicas que han trascendido las pantallas.

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​El origen de Super Mario Bros. se remonta a 1981, cuando el diseñador Shigeru Miyamoto creó el juego Donkey Kong para las máquinas arcade. En este juego, un carpintero llamado Jumpman debía rescatar a su novia Pauline de las garras de un gorila gigante. Jumpman fue el primer nombre que recibió Mario, aunque en algunos países se le llamó Mr. Video o simplemente Mario.

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​Miyamoto quería crear un juego protagonizado por Mario, pero con más libertad de movimiento y exploración que Donkey Kong. Así nació Mario Bros. en 1983, un juego arcade donde Mario y su hermano Luigi debían eliminar a las criaturas que salían de unas tuberías en las alcantarillas de Nueva York. Este juego introdujo elementos como las monedas, las tortugas o los bloques “?” que luego se harían icónicos en la saga.

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​Sin embargo, el verdadero salto de calidad llegó con Super Mario Bros., el primer juego de Mario para una consola doméstica. Miyamoto y su equipo aprovecharon las capacidades técnicas del NES para crear un juego con gráficos coloridos, música pegadiza y una jugabilidad fluida y precisa. El objetivo era simple: controlar a Mario a través de ocho mundos llenos de obstáculos y enemigos hasta llegar al castillo donde el malvado Bowser tenía secuestrada a la princesa Peach.



​Super Mario Bros. fue un éxito rotundo tanto en Japón como en el resto del mundo. Vendió más de 40 millones de copias y se convirtió en el juego más vendido de la historia hasta que fue superado por Wii Sports en 2009. Además, recibió elogios de la crítica por su diseño innovador, su diversión y su rejugabilidad. Muchos consideran que Super Mario Bros. es el juego que definió el estándar de calidad de los videojuegos y que demostró su potencial como medio artístico y cultural.

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​Desde su lanzamiento, Super Mario Bros. ha tenido numerosas secuelas, spin-offs y adaptaciones a otros medios como cómics, series animadas o películas. Algunos de los juegos más destacados de la saga son Super Mario Bros. 3 (1988), Super Mario World (1990), Super Mario 64 (1996), Super Mario Galaxy (2007) o Super Mario Odyssey (2017). Cada uno de estos juegos ha aportado nuevas ideas y mecánicas al género de las plataformas, como el traje de mapache, el caballito Yoshi, el salto en 3D, la gravedad variable o el sombrero Cappy.

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​Además, Mario ha protagonizado otros tipos de juegos como carreras (Mario Kart), deportes (Mario Tennis, Mario Golf), lucha (Super Smash Bros.), rol (Paper Mario, Mario & Luigi) o puzles (Dr. Mario, Mario vs. Donkey Kong). También ha compartido escenario con otros personajes famosos como Sonic, Link o Pikachu. En total, la franquicia de Mario ha vendido más de 600 millones de copias en todo el mundo y ha generado unos ingresos estimados en más de 30 mil millones de dólares para Nintendo.

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​El impacto cultural de Super Mario Bros. también es enorme. El personaje de Mario es reconocido por personas de todas las edades y nacionalidades como un icono del entretenimiento y la cultura popular. Su imagen ha aparecido en todo tipo de productos como camisetas, juguetes, cereales o sellos postales. Su música ha sido versionada por artistas de diversos géneros como rock, metal o hip hop. Su historia ha inspirado obras literarias, teatrales o cinematográficas.



​Super Mario Bros. también ha influido en el desarrollo de otros videojuegos, tanto de Nintendo como de otras compañías. Muchos diseñadores han reconocido la influencia de Miyamoto y su obra en sus propios juegos, como Hideo Kojima (Metal Gear), Yuji Naka (Sonic), Will Wright (Los Sims) o Sid Meier (Civilization). Asimismo, Super Mario Bros. ha fomentado la creatividad de los usuarios, que han creado sus propios niveles, mods o fanarts basados en el juego.

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​Super Mario Bros. es mucho más que un juego. Es una obra maestra que cambió la historia de los videojuegos y que sigue vigente 38 años después de su lanzamiento. Su legado es incalculable y su futuro es prometedor. Como dijo el propio Miyamoto: “Mario es tu amigo ideal. Es confiable, siempre te hace sonreír y nunca te traiciona”.