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XScreen es una pantalla portátil que se acopla a la parte trasera de la Xbox Series S y que permite jugar sin necesidad de un televisor o un monitor externo. El proyecto, desarrollado por la empresa australiana UPspec Gaming, nació como una campaña de crowdfunding en Kickstarter, donde logró recaudar más de 1,3 millones de dólares, superando con creces su objetivo inicial de 10.000 dólares.

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​Ahora, xScreen ha recibido el reconocimiento de Microsoft, que le ha otorgado la certificación Designed for Xbox, que garantiza que el producto cumple con los estándares de calidad y compatibilidad exigidos por la compañía. Además, xScreen se ha incorporado al catálogo oficial de accesorios para Xbox.

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​Según explican los creadores de xScreen en su página web, el dispositivo se conecta a la Xbox Series S mediante los puertos HDMI y USB traseros, sin necesidad de cables adicionales. Existen cuatro modelos con diversas configuraciones que van desde una resolución de 1080p a 4k, desde 60Hz a 165Hz y desde 11,6 pulgadas hasta las 15,6. Todos cuentan con altavoces estéreo integrados, un control de volumen y un menú de configuración para ajustar el brillo, el contraste y otros parámetros. Además, xScreen tiene una función de apagado automático cuando se cierra la tapa, para evitar el sobrecalentamiento de la consola.

​xScreen no solo permite jugar a la Xbox Series S en cualquier lugar donde haya una toma de corriente, sino que también facilita su transporte y almacenamiento, ya que se adapta perfectamente al diseño y al tamaño de la consola. De hecho, el dispositivo tiene unas dimensiones de 28 x 15 x 2,5 cm y un peso de 695 gramos, lo que lo convierte en un accesorio muy ligero y compacto.

​La idea de xScreen surgió cuando sus creadores se dieron cuenta del potencial que tenía la Xbox Series S como una consola portátil, debido a su pequeño tamaño y su bajo consumo energético. Sin embargo, al no tener una pantalla integrada como otras consolas portátiles como Nintendo Switch o Steam Deck, necesitaba un accesorio que le permitiera aprovechar esa ventaja. Así nació xScreen, que se define como la forma más fácil y elegante de hacer portátil tu Xbox Series S.

​La respuesta de los usuarios ha sido muy positiva, ya que muchos ven en xScreen una forma de disfrutar de los juegos de nueva generación sin depender de una pantalla externa. Además, el dispositivo es compatible con el servicio de suscripción Xbox Game Pass, que ofrece acceso a más de 100 juegos por una cuota mensual. Así, los usuarios pueden acceder a un amplio catálogo de títulos sin tener que comprarlos ni descargarlos.

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​Con accesorios como este, la Xbox Series S se posiciona como una alternativa interesante para los jugadores que buscan una experiencia portátil sin renunciar a la potencia y la calidad gráfica de la nueva generación. Además, al tener un precio más bajo que otras consolas como Xbox Series X o PlayStation 5, resulta más accesible para muchos bolsillos.