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El metaverso es una de las grandes apuestas de Meta, la empresa que hasta hace poco se llamaba Facebook y que ha decidido cambiar su nombre para reflejar su visión de futuro. Se trata de un concepto que proviene de la ciencia ficción y que describe un espacio virtual colectivo y persistente, donde los usuarios pueden acceder mediante dispositivos de realidad virtual o aumentada y representarse con avatares digitales.

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​Meta lleva años trabajando en el desarrollo de esta tecnología, que considera el siguiente paso de la evolución de internet. La compañía ha invertido miles de millones de dólares en la adquisición de empresas como Oculus, especializada en gafas de realidad virtual, o BigBox VR, creadora de juegos multijugador en línea. Además, ha lanzado proyectos como Horizon Worlds, una plataforma donde los usuarios pueden crear y explorar mundos virtuales, o Horizon Workrooms, una aplicación para reuniones y colaboración en el metaverso.

​Sin embargo, hasta ahora no se había visto una demostración realmente convincente de lo que el metaverso puede ofrecer. La mayoría de las experiencias disponibles son limitadas, poco realistas o poco atractivas para el gran público. Por eso, el vídeo que ha compartido Mark Zuckerberg en su perfil de Facebook ha causado tanto revuelo.

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​Dura poco más de dos minutos y se puede ver al fundador de Meta junto con otros dos directivos de la empresa, Andrew Bosworth y Boz, interactuando en un entorno virtual tridimensional. Los tres llevan unas gafas de realidad virtual y aparecen representados por unos avatares que se parecen bastante a ellos. Según explica Zuckerberg, se trata de un prototipo de resolución de retina temprana, que permite ver los detalles más finos del mundo virtual.

​Los tres ejecutivos muestran algunas de las posibilidades que ofrece el metaverso, como cambiar el aspecto de sus avatares, teletransportarse a diferentes escenarios, manipular objetos virtuales o jugar a juegos como el ajedrez o el ping pong. También hacen referencia a algunas de las tecnologías que están desarrollando para mejorar la experiencia, como los controles por voz, el seguimiento ocular o la captura facial.

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​Zuckerberg asegura que el objetivo es crear un metaverso donde las personas puedan sentirse presentes y conectadas con otras personas, sin importar la distancia física. También afirma que el metaverso será una plataforma abierta y descentralizada, donde cualquiera podrá crear y compartir contenido. Sin embargo, no da detalles sobre cómo se garantizará la privacidad, la seguridad o la gobernabilidad de este universo digital.

​El vídeo ha generado reacciones diversas entre los usuarios y los expertos. Algunos lo han calificado como impresionante y prometedor, mientras que otros lo han criticado por ser una distracción o una amenaza para el mundo real. Lo cierto es que el metaverso todavía está lejos de ser una realidad accesible y masiva. Se necesitan avances tecnológicos, sociales y regulatorios para que esta visión se materialice. Además, habrá que ver si los usuarios están dispuestos a adoptar esta forma de interacción digital o si prefieren otras alternativas más cercanas a la realidad.