EXOJUEGO
El universo de los videojuegos

La Xbox 360 no solo sirve para jugar, sino también para comunicarse con otros usuarios. Sin embargo, algunos pueden aprovechar esta función para fines ilícitos, como presuntamente hizo Anthony Viggiano, un ex-analista financiero que está siendo investigado por el FBI y la SEC (Comisión de Valores de Estados Unidos) por un caso de trading ilegal.

​Según las autoridades, Viggiano habría obtenido información confidencial sobre varias operaciones de fusiones y adquisiciones en las que participaron las empresas para las que trabajó: Blackstone y Goldman Sachs. Con esos datos, supuestamente habría dado consejos a dos amigos, Christopher Salamone y Stephen Forlano, para que compraran acciones o opciones de las compañías involucradas antes de que se hicieran públicos los anuncios.

​Para evitar ser detectados, Viggiano y Salamone habrían usado la Xbox 360 para intercambiar mensajes cifrados a través del servicio Signal. Además, Viggiano le habría entregado dinero en efectivo a Salamone, que luego depositaba en su cuenta bancaria y en una cuenta de trading. De esta forma, habrían logrado obtener unos beneficios ilícitos de más de 400.000 dólares, según la SEC.

​El esquema se habría iniciado en el verano de 2021, cuando Viggiano trabajaba en Blackstone y se enteró de que la firma iba a comprar varios activos de American International Group Inc. Entonces, le habría pasado el chivatazo a Forlano, un amigo de la universidad, que invirtió en base a esa información. Sin embargo, Viggiano tuvo que renunciar a Blackstone en octubre de 2021, después de que la empresa descubriera que había estado haciendo operaciones personales sin el permiso del departamento legal y de cumplimiento.

​En febrero de 2022, Viggiano consiguió un empleo en Goldman Sachs. Allí, según los fiscales y la SEC, empezó a compartir información con Salamone, un amigo de la infancia con el que tenía mucha confianza. Los dos eran vecinos en Baldwin, Nueva York, y además tenían un vínculo familiar: el padre de Viggiano y la madre de Salamone eran pareja sentimental.

​Durante los siguientes nueve meses, Salamone supuestamente compró acciones u opciones de seis empresas recomendadas por su amigo. Entre ellas se encontraban Change Healthcare Inc., Proofpoint Inc., Nuance Communications Inc. y Medallia Inc., todas ellas adquiridas por otras compañías entre marzo y julio de 2022.

​

​El caso se destapó cuando el FBI registró el domicilio de Salamone el pasado 21 de septiembre y encontró una Xbox 360 conectada a una pantalla con mensajes cifrados. Al ser interrogado por los agentes, Salamone confesó su participación en el fraude y se declaró culpable. También aceptó cooperar con la investigación y entregar las pruebas que tenía.

​Viggiano fue arrestado el mismo día y compareció ante un tribunal federal en Brooklyn. Se le imputaron cargos por fraude bursátil y conspiración para cometer fraude bursátil, que pueden acarrear una pena máxima de 25 años de prisión. Su abogado se negó a hacer comentarios sobre el caso.

​Forlano también fue acusado por la SEC de beneficiarse del uso indebido de información privilegiada. Según la agencia reguladora, Forlano obtuvo unos ingresos de aproximadamente 114.000 dólares gracias a los consejos de Viggiano. Su abogado dijo que su cliente negaba las acusaciones.

​El caso ha llamado la atención por el uso inusual de una consola de videojuegos como medio para comunicarse entre los implicados. La Xbox 360 fue lanzada al mercado en 2005 y desde entonces ha vendido más de 84 millones de unidades en todo el mundo. Aunque su producción se detuvo en 2016, muchos usuarios siguen utilizándola para jugar o acceder a servicios como Netflix o YouTube.

​La consola también permite enviar mensajes a otros usuarios mediante un teclado virtual o un teclado físico conectado al mando. Además, se puede usar una aplicación como Signal, que ofrece cifrado de extremo a extremo y permite borrar los mensajes después de un tiempo determinado.

​Sin embargo, estos métodos no son infalibles para evitar ser rastreados por las autoridades, como demuestra el caso de Viggiano y sus cómplices. Según los expertos, la Xbox 360 tiene un sistema operativo basado en Windows que almacena los datos en un disco duro interno o externo. Estos datos pueden ser recuperados por el FBI mediante técnicas forenses digitales.

​Además, la consola se conecta a internet a través de una red doméstica o pública, lo que deja un rastro de la dirección IP y el proveedor de servicios, datos que pueden ser solicitados por las autoridades a las empresas de telecomunicaciones o a Microsoft, la compañía propietaria de la Xbox.

​El caso también pone de manifiesto la necesidad de reforzar los controles internos y externos sobre las actividades de los empleados del sector financiero, que pueden tener acceso a información sensible que puede afectar al mercado bursátil. Según la SEC, Viggiano violó las políticas de Blackstone y Goldman Sachs al compartir información confidencial con terceros y al realizar operaciones personales sin autorización.

​La SEC ha anunciado que seguirá investigando el caso junto con el FBI y la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York. La agencia reguladora ha pedido al tribunal que imponga a los acusados multas civiles, la devolución de las ganancias ilícitas y la prohibición permanente de participar en el mercado de valores.

​Nota de redacción

​Para evitar vulnerar la privacidad del implicado y de otras personas que aparecen junto a él, hemos evitado colocar imágenes personales en este artículo. No obstante, puede consultarse una directamente en University of Tampa Center for Ethics's Facebook Page siendo el implicado la persona de la izquierda.