EXOJUEGO — El periódico de videojuegos con noticias, compras y apoyo a la comunidad

La Arc A580 es la cuarta tarjeta gráfica de escritorio de Intel, después de las Arc A380, A750 y A770, que se presentaron hace un año. Sin embargo, la Arc A580 no es una simple versión recortada de sus hermanas mayores, sino que tiene algunas características propias que la hacen destacar.

​La Arc A580 cuenta con 24 Xe-Cores, que equivalen a 3072 núcleos de sombreado, 384 núcleos de IA y 24 núcleos de ray tracing. Estos núcleos funcionan a una frecuencia máxima de 2400 MHz, lo que le otorga una potencia de cómputo de 14.8 TFLOPS. Además, la Arc A580 dispone de 8 GB de memoria GDDR6 con una interfaz de 256 bits y una velocidad de 16 Gbps, lo que le proporciona un ancho de banda de 512 GB/s.

​Estas especificaciones sitúan a la Arc A580 por encima de la Arc A380, que tiene solo 8 Xe-Cores y una interfaz de memoria de 128 bits, y por debajo de la Arc A750, que tiene 28 Xe-Cores y las mismas características de memoria. Sin embargo, la Arc A580 tiene una ventaja sobre la Arc A750, y es que consume menos energía: su TDP es de 175 W, frente a los 225 W de la Arc A750.

​

​La Arc A580 también se beneficia de las tecnologías que Intel ha desarrollado para sus tarjetas gráficas, como el Intel Xe Super Sampling (XeSS), un algoritmo basado en inteligencia artificial que mejora la calidad de imagen al aumentar la resolución mediante el uso de redes neuronales. El XeSS es compatible con las API DirectX 12 y Vulkan, y permite obtener un mayor rendimiento sin sacrificar el detalle visual.

​

​Otra tecnología destacada es el soporte para el códec AV1, que permite reproducir vídeos en alta resolución con una menor tasa de bits, reduciendo así el consumo de datos y el espacio necesario para almacenarlos. El AV1 es un estándar abierto y libre de royalties que compite con el HEVC o H.265, y que cada vez tiene más presencia en plataformas como YouTube o Netflix.

​La Arc A580 también es compatible con el ray tracing por hardware, una técnica que simula el comportamiento realista de la luz al interactuar con los objetos y superficies del escenario. El ray tracing mejora el realismo y la inmersión de los juegos, pero también exige una gran potencia gráfica. Por eso, Intel recomienda usar el XeSS junto con el ray tracing para obtener los mejores resultados posibles.

​En cuanto al rendimiento en juegos, la Arc A580 se sitúa en un nivel similar al de las tarjetas Nvidia GeForce RTX 3050 y AMD Radeon RX 6600, que tienen un precio parecido. Según las pruebas realizadas por diversos medios especializados, la Arc A580 es capaz de ofrecer más de 60 FPS en juegos actuales a 1080p con ajustes altos o medios, dependiendo del título. Por ejemplo, en Ratchet & Clank: Rift Apart, la Arc A580 alcanza los 67 FPS con ajustes altos y ray tracing desactivado; en Marvel's Spider-Man: Miles Morales, logra los 63 FPS con ajustes altos y ray tracing desactivado; y en Far Cry 6, consigue los 54 FPS con ajustes medios y el ray tracing también desactivado.

​Sin embargo, la Arc A580 también tiene algunos puntos débiles que hay que tener en cuenta. Uno de ellos es el consumo energético, que es bastante elevado para su categoría. Según las mediciones realizadas por Tom's Hardware, la Arc A580 consume unos 200 W en juegos, lo que supone unos 25 W más que la RTX 3050 y unos 50 W más que la RX 6600. Esto implica que se necesita una fuente de alimentación más potente y que se genera más calor, lo que puede afectar al ruido y a la temperatura de la tarjeta.

​Otro aspecto a mejorar son los drivers, que todavía presentan algunos fallos y problemas de compatibilidad con algunos juegos. Por ejemplo, en Assassin's Creed Valhalla, la Arc A580 sufre de stuttering y caídas de FPS; en Cyberpunk 2077, la Arc A580 no puede activar el ray tracing ni el DLSS; y en Resident Evil Village, la Arc A580 muestra artefactos gráficos y errores visuales. Intel ha prometido seguir trabajando en optimizar sus drivers y solucionar estos inconvenientes, pero por ahora hay que tener paciencia.

​La Arc A580 está disponible desde hoy en tres modelos diferentes, fabricados por ASRock, Gunnir y Sparkle. Cada uno tiene su propio diseño y características, pero todos comparten el mismo núcleo gráfico y la misma memoria. El precio recomendado es de 180 dólares, aunque puede variar según el mercado y la demanda. Se trata de una tarjeta gráfica interesante para los usuarios que buscan una solución económica y versátil para jugar a 1080p, siempre y cuando no se exijan los máximos niveles de calidad y rendimiento.