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El universo de los videojuegos

La industria de los videojuegos ha vivido este viernes uno de los hitos más importantes de su historia. Microsoft ha confirmado que ha finalizado la adquisición de Activision Blizzard, una de las mayores editoras y desarrolladoras de juegos del mundo, por un valor de 68.700 millones de dólares (unos 54.000 millones de euros al cambio actual). Se trata de la mayor compra jamás realizada en el sector, superando con creces los 7.500 millones que Microsoft pagó por Bethesda en 2021.

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​La operación se anunció por primera vez en enero de 2022, pero ha tardado casi dos años en completarse debido a las trabas regulatorias que se han encontrado en diferentes países. El último obstáculo era el Reino Unido, cuya Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) había bloqueado el acuerdo en abril por sus posibles efectos sobre la competencia, especialmente en el mercado emergente del juego en la nube. Sin embargo, el pasado mes de agosto Microsoft presentó una oferta revisada que incluía la venta de los derechos de juego en la nube de los títulos de Activision Blizzard a Ubisoft, su rival francés, lo que satisfizo las preocupaciones del organismo británico.

​Con esta concesión, Microsoft ha logrado el visto bueno definitivo para cerrar la compra, que se ha hecho efectiva este viernes 13 de octubre. Así lo ha anunciado Phil Spencer, el director ejecutivo de la división de videojuegos de Microsoft, en un vídeo publicado en YouTube y otras plataformas. Hoy es un buen día para jugar. Hemos completado la adquisición de Activision Blizzard y le damos la bienvenida a Activision Blizzard y sus negocios a Microsoft Gaming, ha dicho Spencer.

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​Con esta compra, Microsoft se hace con el control de algunas de las franquicias más populares y exitosas del mundo de los videojuegos, como Call of Duty, Warcraft, Diablo, Overwatch, StarCraft o Candy Crush, entre muchas otras. Además, incorpora a su plantilla a cerca de 10.000 empleados repartidos por todo el mundo, entre ellos algunos de los estudios más prestigiosos del sector, como Infinity Ward, Raven Software, Sledgehammer Games, Treyarch o Toys for Bob.

​El objetivo de Microsoft con esta adquisición es reforzar su posición en el sector del gaming y competir mejor con los líderes del mercado, como Tencent y Sony. La compañía también quiere impulsar su servicio de juego en la nube, Xbox Game Pass, que permite a los usuarios acceder a un catálogo de juegos por una suscripción mensual y jugar desde cualquier dispositivo. Según Spencer, los juegos de Activision Blizzard se irán incorporando al servicio «en los próximos meses».

​La compra también tiene implicaciones para el desarrollo del metaverso, ese espacio virtual compartido donde confluyen diferentes formas de entretenimiento interactivo. El gaming es la categoría más dinámica y emocionante del entretenimiento en todas las plataformas hoy en día y jugará un papel clave en el desarrollo de las plataformas metaverso, ha afirmado Satya Nadella, el presidente y CEO de Microsoft.

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Los usuarios de otras plataformas no tienen por qué preocuparse

​Una de las dudas que surgió cuando se anunció la compra fue si los usuarios de otras plataformas, como PlayStation o Nintendo Switch, perderían el acceso a los juegos de Activision Blizzard o si estos se convertirían en exclusivos para Xbox y PC. Sin embargo, tanto Spencer como Nadella han querido tranquilizar a los jugadores y asegurar que seguirán siendo bienvenidos.

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​Tanto si juegas en Xbox, PlayStation, Nintendo Switch, PC o móvil eres bienvenido y lo seguirás siendo, ha dicho Spencer. Estamos invirtiendo profundamente en contenido de clase mundial, comunidad y la nube para inaugurar una nueva era del gaming que pone a los jugadores y creadores primero, ha añadido Nadella.

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​Además, Microsoft se ha comprometido a respetar los acuerdos existentes con otras compañías, como Sony o Nintendo, para que los juegos de Activision Blizzard se sigan desarrollando y publicando en sus consolas con las mismas condiciones que en los sistemas Xbox. También ha cedido los derechos de juego en la nube de los títulos de Activision Blizzard a Ubisoft, lo que garantiza una mayor competencia y diversidad en este mercado.

​La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft es un acontecimiento histórico que cambiará el panorama de la industria de los videojuegos. Habrá que ver cómo se integran ambas compañías y cómo afecta esta operación al futuro de las franquicias, los estudios, los empleados y los jugadores. Lo que está claro es que Microsoft ha dado un golpe sobre la mesa y ha demostrado su ambición y su apuesta por el gaming como una forma de entretenimiento cada vez más relevante y masiva.