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En un esfuerzo por abordar las preocupaciones crecientes sobre el impacto de los elementos de azar y las simulaciones de apuestas en los videojuegos, el gobierno australiano ha implementado nuevas regulaciones que han entrado en vigor hoy 22 de septiembre de 2024. Estas medidas buscan proteger a los jugadores más jóvenes de los posibles efectos negativos asociados con estas prácticas.

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​A partir de hoy, cualquier videojuego que contenga compras dentro del juego vinculadas a elementos de azar, como las populares loot boxes (cajas botín), recibirá una clasificación mínima de M (Mature), lo que significa que no se recomienda para menores de 15 años en las circunstancias menos restrictivas, siendo para mayores de 18 años en el resto de casos. Además, los videojuegos que simulen apuestas de manera directa, como los juegos de casino virtuales, serán siempre clasificados como R18+ (Restringido a adultos mayores de 18 años).

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​El gobierno australiano, a través de su organismo de clasificación, ha sido el principal impulsor de esta iniciativa. La decisión se basa en investigaciones que han demostrado una correlación entre el contenido de apuestas en los videojuegos y problemas de apuestas en la vida real, así como daños psicológicos y emocionales. Estas nuevas regulaciones se aplicarán a todos los videojuegos. Esto incluye juegos en consolas, ordenadores, teléfonos móviles y tabletas. El objetivo principal de estas nuevas clasificaciones es proteger a los jugadores más jóvenes de los riesgos asociados con las apuestas y los elementos de azar en los videojuegos. Al implementar estas medidas, el gobierno espera reducir estos riesgos y fomentar un entorno de juego más seguro para todos.

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​La implementación de estas nuevas clasificaciones será supervisada por el organismo de clasificación de Australia (Australian Classification Board). Los desarrolladores de videojuegos deberán asegurarse de que sus productos cumplan con las nuevas regulaciones antes de su lanzamiento en el mercado australiano. Además, tendrán que proporcionar información clara sobre las clasificaciones en los envoltorios de los juegos, en las tiendas en línea y en las plataformas de descarga digital.

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​La industria de los videojuegos en Australia se enfrenta a un cambio significativo con la introducción de estas nuevas regulaciones. Los desarrolladores y editores deberán adaptar sus estrategias de monetización y diseño de juegos para cumplir con las nuevas normativas. Esto podría llevar a una reducción en el uso de loot boxes y otros elementos de azar en los videojuegos, o a un aumento en la transparencia sobre las probabilidades de obtener ciertos ítems.