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Nvidia, el líder mundial en el mercado de las tarjetas gráficas, se ha visto envuelto en una polémica tras la redada que ha sufrido su sede francesa el pasado 28 de septiembre. Según ha informado la Autorité de la Concurrence, el organismo encargado de velar por el cumplimiento de las normas de competencia en Francia, se trata de una operación rutinaria que forma parte de una investigación más amplia sobre el sector de las tarjetas gráficas y la computación en la nube, que se inició en junio de 2023.

​La autoridad francesa no ha revelado los motivos concretos de la inspección, pero ha indicado que sospecha que Nvidia ha cometido prácticas anticompetitivas que podrían afectar al libre funcionamiento del mercado y a los intereses de los consumidores. Estas prácticas podrían consistir, por ejemplo, en abusar de su posición dominante, fijar precios excesivos, restringir el acceso a determinadas tecnologías o establecer acuerdos ilegales con otras empresas.

​Nvidia no ha hecho ningún comentario oficial al respecto, pero fuentes cercanas a la compañía han asegurado que colaboran plenamente con las autoridades y que confían en demostrar su inocencia. La empresa estadounidense, fundada en 1993, es la principal fabricante de tarjetas gráficas para ordenadores personales y consolas, así como de procesadores para dispositivos móviles y sistemas de inteligencia artificial. En 2022, Nvidia registró unos ingresos récord de 26.700 millones de dólares, un 53% más que el año anterior, impulsados por la fuerte demanda de sus productos durante la pandemia.

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​La redada a Nvidia se produce en un momento de gran competencia en el sector de las tarjetas gráficas, donde también operan otras empresas como AMD, Intel o Qualcomm. Estos dispositivos son esenciales para ejecutar aplicaciones que requieren un alto rendimiento gráfico, como los videojuegos, el diseño 3D o la realidad virtual. Además, las tarjetas gráficas también son clave para el desarrollo de la computación en la nube, que permite acceder a servicios informáticos a través de internet sin necesidad de instalarlos en el propio dispositivo.

​Esta computación en la nube es uno de los mercados más prometedores y disputados del momento, ya que ofrece ventajas como la reducción de costes, la escalabilidad, la seguridad o la movilidad. Según un informe de Gartner, se espera que este mercado crezca un 23% en 2023 y alcance los 332.300 millones de dólares. Entre sus servicios destacan GeForce Now, una plataforma de juego por streaming que permite jugar a los títulos más populares desde cualquier dispositivo; o Omniverse Enterprise, una plataforma colaborativa para crear y simular mundos virtuales.

​La autoridad francesa no ha especificado cuánto tiempo durará la investigación ni qué consecuencias podría tener para Nvidia si se confirman las sospechas. No obstante, según la legislación francesa, las prácticas anticompetitivas pueden ser sancionadas con multas que pueden alcanzar el 10% del volumen de negocios mundial de la empresa infractora. Además, también podrían derivarse acciones judiciales por parte de los competidores o los consumidores afectados.

​La redada a Nvidia no es el primer caso de este tipo que se produce en Francia ni en Europa. En los últimos años, las autoridades han intensificado su vigilancia sobre las grandes empresas tecnológicas, especialmente las estadounidenses, por su posible abuso de poder y su impacto sobre el mercado y la sociedad. Algunos ejemplos son las multas impuestas por la Comisión Europea a Google por vulnerar las normas antimonopolio; o las investigaciones abiertas contra Amazon, Apple o Facebook por cuestiones relacionadas con la privacidad, los impuestos o las noticias falsas.