Las Apple Vision Pro se lanzaron al mercado el pasado 2 de febrero, con un precio de 3.499 dólares, y generaron una gran expectación entre los aficionados a la tecnología y los videojuegos. Se trata de unas gafas que combinan la realidad virtual y la realidad aumentada, creando un entorno que fusiona el contenido digital con el mundo físico. Además, se controlan con los ojos, las manos y la voz, ofreciendo una interacción natural e intuitiva.

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Hello Apple Vision Pro. Vídeo del canal de YouTube de Apple.

​Sin embargo, a las pocas semanas de su lanzamiento, se ha producido una oleada de devoluciones que ha sorprendido tanto a Apple como al público. Según varios medios y testimonios de usuarios, las gafas de realidad mixta no han cumplido con las expectativas de muchos compradores, que han encontrado diversos problemas y limitaciones en su uso. Sin embargo, no todos los motivos que han indicado son los que realmente han influido en su devolución, algunos de los cuales son ocultados por los usuarios.

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Motivos visibles: peso, precio y dolores de cabeza

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Introducing Apple Vision Pro. Vídeo del canal de YouTube de Apple. En ingles, subtitulable en español.

​Uno de los principales motivos de insatisfacción que están alegando los propietarios de las Vision Pro se centra en la falta de comodidad del dispositivo, que pesa alrededor de 650 gramos. Algunos usuarios han reportado molestias en la cara, dolores de cabeza y mareos tras usar las gafas durante periodos cortos. Otros han criticado el diseño y el tamaño de las gafas, que les resultan incómodos y poco estéticos.

​Otro factor que ha influido en la decisión de devolver las gafas ha sido su elevado precio, que muchos consideran excesivo para ser la primera versión de un producto que aún está en fase de prueba y desarrollo. Algunos usuarios han argumentado que prefieren esperar a futuras versiones mejoradas, que ofrezcan más funcionalidades y un menor coste. Otros han señalado que las gafas no son un complemento rentable para sus dispositivos Apple, ya que requieren de un portátil o un teléfono de alta gama para funcionar correctamente.

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Motivos ocultos: falta de videojuegos y censura de contenidos pornográficos

​Pero no solo la comodidad y el precio han sido razones para devolver las Vision Pro. Algunos usuarios han expresado su decepción por la escasez de videojuegos disponibles para las gafas, así como por la censura de contenidos de índole sexual. Estos motivos, sin embargo, no han sido tan públicos como los anteriores, ya que muchos usuarios prefieren no admitirlos abiertamente.

​En cuanto a los videojuegos, muchos usuarios esperaban que las Vision Pro fueran el dispositivo definitivo para disfrutar de esta forma de entretenimiento, al crear un entorno espacial e inmersivo que superara a las consolas tradicionales. Sin embargo, la realidad ha sido diferente. A pesar de que Apple Arcade ha presentado 12 nuevos juegos espaciales para las gafas⁹, la oferta aún es limitada y no satisface las demandas de los jugadores más exigentes.

​Además, algunos desarrolladores han encontrado dificultades para adaptar sus juegos a las gafas, debido a las restricciones impuestas por Apple y a la falta de herramientas adecuadas. Por ejemplo, el popular juego Fortnite, de Epic Games, no está disponible para las Vision Pro, debido al conflicto legal que mantiene con Apple por el tema de las comisiones. Otros juegos, como Minecraft o Call of Duty, tampoco han llegado a las gafas, por razones técnicas o comerciales.

​Respecto a los contenidos de índole sexual, según informa el New York Post, hubo personas que consideraban que las Vision Pro supondrían una revolución en el mundo de la pornografía, al ofrecer experiencias sexuales en 3D. Sin embargo, se encontraron con que las gafas no reproducen ningún tipo de contenido erótico o pornográfico, ni siquiera a través del navegador web Safari. Esto se debe a que Apple nunca ha permitido la descarga de aplicaciones de este tipo desde la App Store, siguiendo una política moral que ya estableció Steve Jobs.

​Este tipo de censura es uno de los motivos por los que muchos usuarios prefieren no comprar productos de Apple, ya que consideran que son ellos mismos, como personas adultas, los que tienen el derecho a decidir qué contenidos ver, y una empresa, en este caso Apple, no tiene ningún derecho a decidirlo en su nombre. Esta censura de Apple ha llevado a numerosos problemas con múltiples aplicaciones, una de ellas es la aplicación de mensajería Telegram, a la cual los usuarios de Apple tienen el acceso muy restringido a grupos y canales, debido a la facilidad con la que se difunden en ellos contenidos para adultos.

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¿Fracaso o éxito?

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This is Meta Quest 3. Vídeo del canal de YouTube de Meta.

​Ante esta situación, cabe preguntarse si las Vision Pro son un fracaso o un éxito anticipado. Por un lado, las gafas han recibido elogios por su calidad y su innovación, y han demostrado su potencial en ámbitos como la educación, la salud, el arte o el trabajo. Por otro lado, las gafas han generado críticas y devoluciones por su incomodidad, su precio, sus limitaciones y la censura.

​El excesivo precio y la escasez de juegos ha hecho que muchas personas se planteen la adquisición de las Meta Quest. Además, las Meta Quest no tienen las restricciones tan estrictas que incorpora Apple en la censura de contenidos para adultos, por lo que no impiden el uso de este tipo de contenidos. Aún así, aunque son productos parecidos, debemos recordar que tienen enfoques distintos. Si bien las Apple Vision Pro se han desarrollado principalmente como medio de trabajo en un entorno de realidad mixta, las Meta Quest se han diseñado principalmente como medio de ocio enfocado en el metaverso.

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Las Meta Quest 3 no son las Apple Vision Pro. Vídeo del canal de YouTube de Víctor Abarca.

​Lo cierto es que las Vision Pro son un producto pionero, que inaugura una nueva era de la computación espacial, pero que aún está en una fase temprana de desarrollo. Es probable que Apple mejore sus gafas en futuras versiones, solucionando los problemas detectados y añadiendo nuevas funcionalidades. También es posible que los desarrolladores creen más aplicaciones y juegos para las gafas, aprovechando las herramientas que ofrece Unity, la plataforma líder en el desarrollo de videojuegos. Sin embargo, no es probable que Apple cambie su criterio a la hora de mostrar contenidos para adultos, por lo que este tipo de público seguirá rechazando un producto con censura.

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​Solo el tiempo dirá si las gafas de realidad mixta de Apple se convierten en un éxito o en un fracaso, si logran cambiar la forma en que interactuamos con la tecnología y el mundo, o si tan solo han servido de puerta que aprovecharán otras empresas para ofrecer productos similares, pero ampliando la capacidad en videojuegos y eliminando la censura sistematizada.