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Sony, una de las empresas líderes en el sector de la electrónica y el entretenimiento, ha vivido una de sus peores semanas en bolsa, al registrar una caída del 6,5% en el precio de sus acciones, lo que supone una pérdida de unos 10 mil millones de dólares en su valoración bursátil. Esta fuerte bajada se produce después de que la compañía presentara su informe financiero correspondiente al tercer trimestre del año fiscal 2023, en el que se refleja un descenso en los ingresos y los beneficios de su negocio de videojuegos, el más importante para la firma.

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Hiroki Totoki, el nuevo CEO de Sony Interactive Entertainment.

​Según los datos publicados por Sony, la división de PlayStation ha obtenido unos ingresos de 5.630 millones de dólares, un 20% menos que en el mismo periodo del año anterior, y un beneficio operativo de 338 millones de dólares, un 65% menos. Estas cifras contrastan con el crecimiento que había experimentado el segmento de juegos en los trimestres anteriores, impulsado por el lanzamiento de la consola PlayStation 5 en noviembre de 2020.

​Sin embargo, la demanda de PS5 ha superado con creces la oferta, debido a la escasez de componentes electrónicos que afecta a toda la industria. Sony ha reconocido que tiene dificultades para satisfacer la demanda de su nueva consola, y ha rebajado sus previsiones de ventas.

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Rendimiento de Sony en bolsa durante los últimos tres años. Fuente: eToro.

​Además de la falta de suministro de PS5, Sony también ha sufrido el impacto de la escasez de juegos exclusivos para su plataforma. La compañía ha anunciado que algunos de sus títulos más esperados se retrasarán hasta 2025 o más allá.

​Otro factor que ha afectado al rendimiento de PlayStation ha sido la competencia de otras plataformas de entretenimiento digital, como Netflix, Disney+, Amazon Prime Video o Spotify, que aumentaron su oferta de contenidos y servicios durante la crisis sanitaria. Estas plataformas han captado la atención y el gasto de los consumidores, que han reducido su tiempo y su dinero dedicados a los videojuegos. Según un estudio de la firma de análisis SuperData, el gasto global en videojuegos cayó un 4% en 2023, hasta los 139.000 millones de dólares.

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​Por último, cabe decir que muchos usuarios se han quejado del aumento de precios de Sony, sin verse reflejado en la calidad ni en la cantidad de los videojuegos ofrecidos por la compañía japonesa. Incluso productos novedosos, como PlayStation Portal, no han podido calar suficientemente en los usuarios, algunos de los cuales lo tachaban como una tablet que hace menos cosas que una tablet. En este sentido, muchos de usuarios de PlayStation han referido sentirse exprimidos por Sony.

​Ante esta situación, Sony ha anunciado que tomará medidas para mejorar la rentabilidad de su negocio de videojuegos, que representa el 40% de sus ingresos totales. Aún así, los analistas no se muestran muy optimistas sobre el futuro de Sony, y consideran que la compañía ha perdido el liderazgo y la innovación que la caracterizaban en el mercado de los videojuegos. Algunos incluso han llegado a afirmar que PlayStation está en riesgo, y que Sony podría convertirse en una empresa del pasado si no reacciona a tiempo.

​Sin embargo, se trataba de algo de lo que la misma compañía ya nos estaba dando pistas. Cabe destacar la decisión de su anterior director ejecutivo, Jim Ryan, de vender 45.000 de sus acciones de Sony, un acto que muchos tachaban de ser un claro indicativo de que quien posee información privilegiada sobre esta empresa no veía que fuese a ser rentable a corto o medio plazo. También es de destacar la encarnizada lucha de Sony contra Microsoft por la reciente compra de Activision Blizzard, que Sony tachaba de amenazante.

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Phill Spencer, actual CEO de Xbox.

​Resulta inevitable comparar la situación de Sony con la de su competencia más directa: Microsoft. Sin bien la compañía de Redmond ha venido sufriendo el impacto de noticias basadas principalmente en rumores que afectaban a su credibilidad y rentabilidad, parecen haberse invertido las tornas y ser ahora Sony la que se ve expuesta, mostrando un debilitamiento que ha salido a la luz a través de este último informe.

​Además, según declaró Phill Spencer, el CEO de Xbox, en lugar de aumentar los precios ha preferido anunciar la expansión de algunos de sus juegos exclusivos a otras consolas, incluyendo PlayStation, haciéndolos más rentables sin aumentar su precio. Esta última medida, que según los rumores era un anuncio del declive de Xbox, parece que la realidad está demostrando que se trata de una medida de adaptación al mercado más rentable que el encarecimiento de productos que decidió realizar PlayStation.

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​Se dice que no hay nada más peligroso que un jabalí herido. ¿Las últimas actuaciones de Sony han sido las propias de un jabalí herido de muerte? Esperemos que no y que siga luchando. Debemos recordar que Sony ha sido capaz de ofrecer unas magníficas consolas con unos juegos igualmente magníficos. También debemos recordar que, cuantas más empresas desarrolladoras de videojuegos existan, mayor será la calidad de los mismos: una mayor competencia implica un mayor esfuerzo por mejorar, innovar y ofrecer a los usuarios productos atractivos.

​Así pues, esperemos que Sony sepa y pueda adaptarse a las nuevas circunstancias, y remonte con fuerza, algo que en último término beneficiará directamente a todos los gamers.