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La Apple Pippin fue el resultado de una alianza entre Apple y la empresa japonesa Bandai, que se encargó de fabricar y distribuir la consola. El objetivo de Apple era crear una plataforma que pudiera ejecutar juegos, aplicaciones educativas, navegación web y otras funciones multimedia, aprovechando el sistema operativo Mac OS y el hardware de la época. Se basaba en un procesador PowerPC 603 de 66 MHz, 6 MB de RAM, un lector de CD-ROM de doble velocidad y una tarjeta gráfica de 640 x 480 píxeles con 16 bits de color. Además, contaba con un mando inalámbrico que incluía un trackball y un teclado numérico, y se podía conectar a Internet mediante un módem opcional.

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​La Apple Pippin se presentó en el Tokyo Game Show de 1995, y se lanzó al mercado japonés en marzo de 1996, con un precio de 64.800 yenes (unos 500 euros al cambio actual). Se vendió bajo el nombre de Pippin Atmark, y contó con el apoyo de algunas compañías como Namco, Konami, Square o Electronic Arts, que adaptaron algunos de sus juegos para la plataforma.

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​Sin embargo, la oferta de juegos fue muy limitada, y la mayoría eran versiones inferiores a las de otras consolas o PC. Además, tenía problemas de rendimiento, compatibilidad y estabilidad, y sufría de frecuentes cuelgues y errores. Tampoco tuvo éxito en el mercado estadounidense, donde se lanzó en septiembre de 1996 con el nombre de Pippin @World, y un precio de 599 dólares (unos 530 euros al cambio actual). Se enfrentó a una dura competencia de las de Sony y Nintendo, que ofrecían mejores gráficos, sonido, jugabilidad y catálogo de juegos. Se vendieron solo vendió unas 42.000 unidades en todo el mundo, y se estima que solo se lanzaron unos 70 juegos para la plataforma.

​No disponía de un catálogo lo suficientemente amplio y atractivo para los usuarios.

​La Apple Pippin fue uno de los mayores fracasos de la historia de los videojuegos, y supuso una gran pérdida económica para Apple y Bandai. Fue descontinuada en 1997, y quedó como un ejemplo de cómo no hacer una consola de videojuegos. Fue demasiado ambiciosa, pero también demasiado cara, compleja, inestable y poco atractiva para los consumidores. No logró encontrar su público objetivo, ni ofrecer una experiencia de juego satisfactoria. Fue un intento fallido de Apple de entrar en el mercado de los videojuegos, que no volvería a intentar hasta el lanzamiento del iPhone y el iPod Touch en 2007.

​En la actualidad, Apple está intentando de nuevo introducirse en el sector de los videojueos. Para ello está desarrollando ordenadores con altas capacidades gaming. En Amazon por [actualizando precio...].

​Como en otras ocasiones, la aparición de un producto con excesivos errores y escaso catálogo de juegos terminó de hundir la consola. La Apple Pippin es hoy en día una pieza de coleccionista, y una curiosidad para los aficionados a la historia de los videojuegos.