Stadia nació como una promesa de revolucionar el mundo del gaming, ofreciendo la posibilidad de jugar a cualquier título en cualquier dispositivo con una conexión a internet, sin necesidad de descargar, actualizar o instalar nada. Google presentó su plataforma el 19 de marzo de 2019 en la GDC de San Francisco, con un lema provocador: El futuro de los videojuegos no es una consola. La idea era aprovechar la infraestructura y la tecnología de Google para crear un servicio de juego en la nube que fuera accesible, potente y social.



​Para ello, Google contó con el apoyo de varios desarrolladores y editores de renombre, como Ubisoft, Bethesda, Square Enix o CD Projekt RED, que se comprometieron a lanzar sus juegos en Stadia. Además, Google creó su propio estudio interno, Stadia Games and Entertainment, liderado por Jade Raymond, una veterana de la industria que había trabajado en sagas como Assassin's Creed o Watch Dogs. El objetivo era crear juegos exclusivos para Stadia que aprovecharan al máximo sus capacidades.

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Presentación de Stadia en el E3 de 2019.



Se lanzó al mercado el 19 de noviembre de 2019, pero solo estaba disponible mediante un paquete de edición para fundadores que costaba 129 euros e incluía un Chromecast Ultra, un mando especial y tres meses de suscripción a Stadia Pro, el servicio premium que permitía acceder a una selección de juegos gratuitos y jugar en calidad 4K, HDR y 60 fps. Los usuarios que no quisieran pagar por Stadia Pro tendrían que esperar hasta 2020 para poder acceder a Stadia Base, el servicio gratuito que permitiría jugar en calidad 1080p y 60 fps, pero comprando los juegos por separado.

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Spot oficial de Stadia.



​Sin embargo, el lanzamiento de Stadia estuvo plagado de problemas y críticas. Muchos usuarios que habían reservado el paquete de fundadores no recibieron sus códigos de acceso ni sus dispositivos a tiempo, lo que les impidió disfrutar del servicio desde el primer día. Además, el catálogo de juegos disponibles era muy limitado, con solo 22 títulos, la mayoría de ellos ya lanzados previamente en otras plataformas. Algunos de los juegos más esperados, como Cyberpunk 2077 o Baldur's Gate 3, se retrasaron hasta 2020 o 2021.



​Otro de los aspectos que generó controversia fue el rendimiento y la calidad de Stadia. A pesar de que Google prometió que su servicio ofrecería una experiencia de juego fluida y sin latencia, muchos usuarios se quejaron de problemas de conexión, lag, stuttering, caídas de resolución o pérdida de imagen. Estos inconvenientes dependían en gran medida de la velocidad y la estabilidad de la conexión a internet de cada usuario, así como del dispositivo y el navegador que utilizaran. Google recomendaba una conexión mínima de 10 Mbps para jugar en 720p y 60 fps, y de 35 Mbps para jugar en 4K y 60 fps, pero incluso así no garantizaba que el servicio funcionara correctamente.

En el paquete se incluía un mando y un Chromecast Ultra.



​Además, Google fue acusada de publicidad engañosa, ya que algunos de los juegos que supuestamente se ejecutaban en 4K y 60 fps en realidad se renderizaban en una resolución inferior y se escalaban mediante técnicas de reescalado. Por ejemplo, Red Dead Redemption 2 se ejecutaba en 1440p y 30 fps en el modo de alta calidad, y en 1080p y 60 fps en el modo de rendimiento. Destiny 2 se ejecutaba en 1080p y 60 fps, y se escalaba a 4K mediante un algoritmo de reescalado llamado checkerboard. Estas resoluciones eran inferiores a las que ofrecían las consolas de la generación anterior, como PS4 Pro o Xbox One X.



​Google intentó solucionar algunos de estos problemas mediante actualizaciones y parches, pero el daño ya estaba hecho. Stadia no logró convencer ni a la crítica ni al público, y las ventas y las suscripciones fueron muy bajas. Según un informe de Bloomberg, Stadia habría vendido unos 268.000 mandos y generado unos 2 millones de descargas de su aplicación móvil en sus primeros dos meses, unas cifras muy inferiores a las que esperaba Google. Además, el servicio sufrió una fuerte competencia por parte de otras plataformas de juego en la nube, como GeForce Now de Nvidia, xCloud de Microsoft o Luna de Amazon, que ofrecían mejores precios, catálogos y prestaciones.



​La situación de Stadia no mejoró con el paso del tiempo. Aunque Google fue añadiendo más juegos y funciones a su servicio, como el soporte para más dispositivos, el juego familiar, el juego cruzado, el juego cooperativo o el juego por streaming en YouTube, el interés de los usuarios y los desarrolladores fue decayendo. Muchos de los juegos que se anunciaron para Stadia nunca llegaron a salir, como Terraria, que fue cancelado tras un conflicto entre el creador del juego y Google. Otros juegos que sí salieron, como Cyberpunk 2077, tuvieron un rendimiento muy pobre o estuvieron plagados de bugs y glitches.

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Google Stadia se cancela definitivamente.



​El golpe de gracia para Stadia llegó el 1 de febrero de 2021, cuando Google anunció el cierre de sus estudios internos de desarrollo, Stadia Games and Entertainment, que estaban ubicados en Montreal y Los Ángeles. Esta decisión supuso el despido de unas 150 personas, entre ellas Jade Raymond, que abandonó la compañía tras dos años al frente del proyecto. Google explicó que el motivo de este cierre era que crear juegos exclusivos para Stadia era demasiado costoso y complejo, y que prefería centrarse en mejorar la tecnología y la infraestructura de su plataforma, así como en ofrecer sus herramientas a otros desarrolladores y socios.



​Esta noticia fue recibida con sorpresa y decepción por parte de la comunidad de jugadores y desarrolladores, que vieron en ella el principio del fin de Stadia. Muchos usuarios se sintieron engañados y traicionados por Google, que les había vendido la idea de que Stadia era el futuro de los videojuegos, y que ahora les dejaba sin juegos exclusivos ni garantías de continuidad. Muchos desarrolladores se sintieron frustrados y desilusionados por Google, que les había prometido apoyo y recursos para crear juegos innovadores y originales, y que ahora les cerraba las puertas y les quitaba la oportunidad de mostrar su trabajo.




Stadia no pudo superar a ningún otro servicio de suscripción, como Xbox Game Pass. Tarjeta en Amazon por [actualizando precio...].



El cierre de Stadia se hizo efectivo el 29 de septiembre de 2022, tras casi tres años de intentar competir con las consolas y los PC. Google anunció que reembolsaría a todos los usuarios que hubieran comprado hardware o software de Stadia, y que les permitiría acceder a su biblioteca de juegos hasta el 18 de enero de 2023, fecha en la que el servicio dejaría de funcionar definitivamente. También anunció que seguiría invirtiendo en el juego en la nube, pero que aplicaría su tecnología a otros servicios y productos de la compañía, como YouTube,